"Así como hay alimentos super calóricos, existen otros que ayudan a quemar grasas rápidamente. Se los conoce como "fat burners" y su secreto está en que al ser ingeridos, activan el metabolismo y consumen más calorías que las que aportan. En esta nota te contamos cuáles son y cómo conviene incorporarlos a la dieta.
1. Manzana
Ideal para picotear entre comidas. Su piel contiene pectina, una sustancia gelatinosa que genera sensación de saciedad y retarda la absorción de grasas. Para tener una idea, para digerir una manzana de 85 calorías, el cuerpo quema 95.
2. Toronja
Además de contener gran cantidad de vitamina C, posee una enzima llamada papaína que desestructura las moléculas de grasa. Se recomienda consumirla en el desayuno y en jugos naturales.
3. Carnes y huevos
Alimentos ricos en lisina y metionina, dos aminoácidos esenciales para sintetizar la carnitina, sustancia que ayuda a quemar grasas durante el ejercicio. Infaltables en un plan de alimentación equilibrada, combinados con verduras.
4. Champiñones
Contienen buenas dosis de yodo, una sustancia fundamental para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, encargada de quemar grasas. El yodo también está presente en pescados de mar, mariscos, espinacas y zanahorias.
5. Lácteos
Conviene ingerir tres raciones de lácteos al día (leche, quesos o yogur). Son ricos en calcio, capaz de acelerar la combustión de las grasas y así ayuda a perder peso.
6. Canela
Evita la subida brusca de glucosa que se produce al ingerir alimentos dulces. Un exceso de glucosa se traduce en un rápido incremento de insulina, encargada de convertir los alimentos en grasa. Agrégala a los postres con un poco de miel.
7. Especias
El curry, el pimentón, el ají, la pimienta y otros condimentos picantes provocan un mayor gasto energético y actúan como quema-grasas durante la digestión. Advertencia: deben ser consumidos con moderación.
8. Limonada
Con una cucharada de miel es una bebida rica y refrescante, que ayuda a evitar las gaseosas azucaradas que desencadenan subidas de glucosa.
9. Melón
Al igual que la sandía, tiene efecto diurético y aporta gran cantidad de líquidos, consiguiendo así arrastrar la grasa acumulada.
10. Remolacha
Rica en fibra, contiene betanina, una sustancia que estimula la actividad renal y favorece la eliminación de líquidos. Además, mejora la actividad del sistema linfático, ayudando a expulsar toxinas del organismo. "
Por Planeta Joy, artículo tomado de www.yahoo.com
ESTE BLOG ESTA HECHO PARA TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE BUSCAN BAJAR DE PESO Y QUE POR ALGUNA U OTRA RAZÓN, SE QUEDAN EN EL CAMINO, NOSOTRAS SOMOS MUJERES COMUNES, EN NUESTRA PROPIA BUSQUEDA DE ALCANZAR UN PESO IDEAL, CONTAREMOS POR LO QUE PASAMOS Y LES DAREMOS CUENTA DE QUE PASA CON NUESTRO CUERPO EN EL DIA A DIA DE ESTE GRAN RETO.
lunes, 16 de mayo de 2011
lunes, 2 de mayo de 2011
Mitos sobre el pan
Viene de http://www.vitonica.com/
"En Vitónica siempre hemos defendido al pan y hemos desmentido el mito de que engorda y hay que tacharlo de las dietas de adelgazamiento. Como cualquier alimento, el pan consta de nutrientes y calorías (y no muchas por cierto), pero su mala fama viene por su contenido en hidratos de alto índice glucémico, algo que pensamos que se nos acumulará en forma de grasa inmediatamente.
Desde que nos levantamos nuestro cuerpo nos está demandando energía y la mayor parte de esa energía proviene de la oxidación de hidratos de carbono, por tanto el pan es fundamental para contribuir a ese aporte energético, siempre que hablemos de un consumo razonable: una tostada por la mañana, un par de rebanadas a mediodía y un bocadillo por la tarde.
El problema con el pan es cuánto tomar y cuándo tomarlo. Está claro, como con cualquier otro alimento, que si tomamos mucha cantidad contribuimos a que tengamos más ingesta de calorías que gasto, por tanto contribuye a ganar peso. Y el cuándo tomar pan responde sobre todo a nuestro estilo de vida. Hemos dicho que los hidratos del pan son fuente de energía, pero si tomamos pan y luego no vamos a consumir energía (la cena es un ejemplo), ahí si es cierto que los hidratos como no van a utilizarse, van a almacenarse en mayor proporción como depósito de grasa.
El tipo de pan también influye mucho. Cuanto menos procesadas estén las harinas mejor, ya que el índice glucémico de ese pan no será tan alto, hablamos por tanto de elegir panes integrales con mayor cantidad de minerales y fibra (así el índice glucémico será menor) e intentar consumirlo lo más alejado posible de un periodo de descanso o inactividad, ya que esa energía no la vamos a necesitar. ¿Se puede consumir pan en las cenas?, sí, pero hay que controlar la cantidad, porque si nos comemos media barra seguramente parte de ella se nos almacene como depósito energético.
Por tanto podemos decir que el consumo de pan cuando pretendemos perder peso debe ser menor conforme se acerca la hora de acostarse. Sin problema por la mañana porque nos va a hacer falta como combustible, igual a mediodía sobre todo si por la tarde vamos a tener actividad y reducir su consumo por la noche que es cuando menos gasto tendremos. Todo ello teniendo en cuenta que la OMS recomienda consumir 200-250 gramos de pan al día, lo que viene siendo una barra de pan."
"En Vitónica siempre hemos defendido al pan y hemos desmentido el mito de que engorda y hay que tacharlo de las dietas de adelgazamiento. Como cualquier alimento, el pan consta de nutrientes y calorías (y no muchas por cierto), pero su mala fama viene por su contenido en hidratos de alto índice glucémico, algo que pensamos que se nos acumulará en forma de grasa inmediatamente.
Desde que nos levantamos nuestro cuerpo nos está demandando energía y la mayor parte de esa energía proviene de la oxidación de hidratos de carbono, por tanto el pan es fundamental para contribuir a ese aporte energético, siempre que hablemos de un consumo razonable: una tostada por la mañana, un par de rebanadas a mediodía y un bocadillo por la tarde.
El problema con el pan es cuánto tomar y cuándo tomarlo. Está claro, como con cualquier otro alimento, que si tomamos mucha cantidad contribuimos a que tengamos más ingesta de calorías que gasto, por tanto contribuye a ganar peso. Y el cuándo tomar pan responde sobre todo a nuestro estilo de vida. Hemos dicho que los hidratos del pan son fuente de energía, pero si tomamos pan y luego no vamos a consumir energía (la cena es un ejemplo), ahí si es cierto que los hidratos como no van a utilizarse, van a almacenarse en mayor proporción como depósito de grasa.
El tipo de pan también influye mucho. Cuanto menos procesadas estén las harinas mejor, ya que el índice glucémico de ese pan no será tan alto, hablamos por tanto de elegir panes integrales con mayor cantidad de minerales y fibra (así el índice glucémico será menor) e intentar consumirlo lo más alejado posible de un periodo de descanso o inactividad, ya que esa energía no la vamos a necesitar. ¿Se puede consumir pan en las cenas?, sí, pero hay que controlar la cantidad, porque si nos comemos media barra seguramente parte de ella se nos almacene como depósito energético.
Por tanto podemos decir que el consumo de pan cuando pretendemos perder peso debe ser menor conforme se acerca la hora de acostarse. Sin problema por la mañana porque nos va a hacer falta como combustible, igual a mediodía sobre todo si por la tarde vamos a tener actividad y reducir su consumo por la noche que es cuando menos gasto tendremos. Todo ello teniendo en cuenta que la OMS recomienda consumir 200-250 gramos de pan al día, lo que viene siendo una barra de pan."
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